Nuestra historia comenzó cuando adoptamos un cachorro del refugio para perros hace unos años. Aunque no sabíamos lo que significaba cuidar de un perro en la ciudad, por dentro sentíamos que queríamos probarlo. Un cachorro que probablemente no tuvo una buena experiencia en el pasado nos hizo pasar por momentos difíciles y vivimos muchos desafíos. A pesar de todas las dificultades, cada día más le amábamos más. Después de un tiempo nos dimos cuenta de que le faltaba una compañía de perro a pesar de que le dimos todo lo que pudimos. Pasamos algún tiempo buscando un perro perfecto cuando de repente le encontramos. Se veía triste en la foto, pero inmediatamente supimos que sería parte de nosotros. Les tomó solo unos momentos llevarse bien y han sido mejores amigos desde entonces.

Teníamos buenos trabajos y, a pesar de las buenas condiciones de trabajo, queríamos hacer algo nuevo, algo significativo que incluso nos gustaría hacer. Un día se nos ocurrió la idea de tener una cafetería. Estuvimos pensando durante muchos días y noches los pros y los contras, buscando un lugar adecuado cuando finalmente lo encontramos. Lo que nos dejó sin aliento fue el espacio interior, un jardín increíble donde estábamos bajo las copas de árboles majestuosos y nos sentíamos como en un cuento de hadas. Decidimos ir a por ello y crear un lugar donde todo el mundo se sintiera bien.

Los niños siempre son bienvenidos y pueden divertirse en el rincón creado para ellos, que ofrece muchas cosas interesantes. El futuro depende de nuestros pequeños amigos, y nos alegra de que pueden pasar su tiempo en nuestro espacio. No establecemos ningún límite, por lo que puedes elegir libremente entre cuentos de hadas, clases de idiomas extranjeros o eventos artísticos y deportivos. Se ofrecen diversas actividades para desarrollar el conocimiento y la creatividad de los niños. Incluso si solamente decides sentarte y relajarte, Lujzeika da la bienvenida a todos.